tag:blogger.com,1999:blog-44969458415523858812024-03-13T00:55:38.524+01:00Nunca te hagas librero"Nunca intentes escribir, pero sobre todo no te dediques nunca a la edición o al comercio del libro"; éste es el único consejo de mis padres que yo recuerdo. Mi padre me lo repetía sin cesar; mi madre lo suscribía y reiteraba, y ambos alentaban mi interés por cualquier cosa que no fuera la literatura.
David GarnettCecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.comBlogger111125tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-25927928446824018652021-07-06T20:23:00.000+02:002021-07-06T20:23:56.351+02:00Nunca te hagas librero<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2eOfZo1YPOdb1ix5DYxIsmngQwTo05BqZQWp9gUYQFNQl84DCTPoeKXBGUY3zyQdS2_GFEmlwnplgPg0j0WIsJR5yPECvUF-j0LHCzo8sHzTndEcoFSedHDS5KC6yS2OLt4EoXQoIF90/s2048/FrontalNuncateghagaslibrero.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1304" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2eOfZo1YPOdb1ix5DYxIsmngQwTo05BqZQWp9gUYQFNQl84DCTPoeKXBGUY3zyQdS2_GFEmlwnplgPg0j0WIsJR5yPECvUF-j0LHCzo8sHzTndEcoFSedHDS5KC6yS2OLt4EoXQoIF90/s320/FrontalNuncateghagaslibrero.jpeg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Ni es la primera vez, ni la última que un blog da paso a un libro. En mi caso, estaba cantado: tenía la inspiración y el tema, solo faltaba «ponerse a». El oficio de librero es de todo menos romántico y lo sabían muy bien los progenitores del escritor y ex librero David Garnett, cuando le aconsejaron a su hijo que nunca intentará escribir y, sobre todo, nunca se dedicara a la edición o al comercio del libro. <b>«Nunca te hagas librero»</b>, clamaron, y el hijo hizo oídos sordos y como enamorado razonó que estaba obligado a fundar su librería y ser feliz. Eso mismo hice yo, completar una trilogía de deseos: librería, editorial y escritura. Seguí el impulso adolescente de vivir rodeada de literatura, a ser posible por los cuatro puntos cardinales.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Mi libro, publicado por la <b>editorial Alfabeto</b>, salió a la venta en los primeros días de mayo y desde entonces raro es el día que no recibo un mensaje «regañándome» cariñosamente por apagar las ilusiones de decenas de románticos que trabajan en otras cosas, pero no tiran la toalla respecto a abrir una librería propia. Me leen y se ríen. «Bueno, en el fondo se nota que tú amas las librerías», decía uno de estos mensajes. ¡Pues claro! Me encantan. ¿Pero hay alguien en el mundo que no adore estos negocios donde parece que la vida transcurre, lee que te lee con un café o té en la mano y una música sosegada de fondo? ¿Acaso importa que haya clientes que tardan cuarenta y cinco minutos en tomar una decisión importante sobre un libro de bolsillo que dejará un beneficio de 2,50 euros y mientras lo sopesan te han robado el mes de abril? ¿Alguien de fuera de la profesión se plantea<span> que las librerías son negocios y necesitan vender libros a todas horas?</span> Los colegas que ya lo han leído (y me han hecho llegar sus opiniones) se sienten comprendidos, aludidos, reflejados y algunos incluso emocionados. Pero he de decir que<b> Nunca te hagas librero</b>, sobre todo, es mi historia y por tanto, una visión personal sobre esta bella profesión y este batiburrillo encantador de libreros, lectores, editores, autores, libros y clientes. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Solo prometo ironía, risa cavernosa y una dosis limitada de mala uva. Como decía Montaigne: «<span style="text-align: left;">Son estas de aquí obras de mi pensamiento con las que no intento dar a conocer las cosas sino a mí mismo». Y cuando alguien lo dice tan bien, no es necesario insistir en una forma nueva de expresarlo.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: left;"> Si os apetece leerlo me dará alegría y de paso también contentaréis a algún librero o librera deseoso/a de vender y hacer comunidad lectora. Escritores, lectores, editores, libreros y biliotecarios formamos parte de la misma cadena y la enriquecemos cada vez que producimos un movimiento. </span></div><p></p>Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-64053977392385826282017-10-05T17:22:00.005+02:002017-10-05T17:22:52.408+02:00Kazuo Ishiguro<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaYCq3_tLyHsqoqVNydlDJWV0fNnh6ri9QVvxO97g_URrep4KuIKV3Y6qEwMbV9r1l-U2mXH4TD1vuQTt-4wA_9imE4PKAfFeCqI_BW3CgNNmnUxvHvIKAiuOwZfmkqcWgexhkPJWlomc/s1600/kazuo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="200" data-original-width="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaYCq3_tLyHsqoqVNydlDJWV0fNnh6ri9QVvxO97g_URrep4KuIKV3Y6qEwMbV9r1l-U2mXH4TD1vuQTt-4wA_9imE4PKAfFeCqI_BW3CgNNmnUxvHvIKAiuOwZfmkqcWgexhkPJWlomc/s1600/kazuo.jpg" /></a></div>
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Hay escritores para una remontada de catarro, hay escritores para superar el ataque de ansiedad de una espera en el aeropuerto, hay escritores quisquillosos que una imagina en su torre de marfil ,concibiendo tramas que no encajan perfectamente y es, conveniente y obligado, escribir y reescribir. Hay escritores vitales y rápidos como centellas y también hay escritores como Kazuo Ishiguro.</div>
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Mi Kazuo, escondido y atrapado en la suavidad vainilla de Panorama de Narrativas de Anagrama, se convirtió, desde nuestro primer encuentro lector, en amor a primera vista. </div>
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En <b>«Los restos del día»</b>, olisqueando la familiar contención narrativa de los grandes narradores, recuerdo haber reconocido otro olorcillo inquietante, el de la decepción, cuyo aroma se parece a ciertos bizcochos desmoronados de repente por una apresurada salida del horno. Así, Stevens, el mayordomo de Darlington Hall, va expandiendo su decepción por la novela y de paso contagiando al lector. La épica de esta pequeña historia de un viaje sin importancia evoca la imagen de unos niños que en la orilla de una vasta playa construyen un castillo de arena cuyos cimientos lamerá el mar. No importa cuánto tiempo pase, la construcción está destinada a desaparecer. Y ese observador, que es el atildado Stevens, nos revela con tristeza que algunos recios valores, defendidos a capa y espada, no son nuestros, ni siquiera sirven para vivir con alegría y un poco de amor. </div>
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Merecía el Premio Nobel y se lo han dado. Hoy estoy contenta por él y por mí, devota lectora de su obra. </div>
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<br />Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-60176212103551159842017-03-08T15:10:00.000+01:002017-03-08T15:11:53.871+01:00Grandes novelas escritas por mujeres <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG11-h0PKT0bstUreVGMqtuIv5rXQloJysMxBxhXPYmNSmu0FcBEG8MZS0n9d3hwy0GJVpBvD-Ii81zGCjb-wRqAriudrgVKP-Q0tF3o6FF-2l17FPJP7fkZpFTdNLX8du76u7VpX4wV0/s1600/Quentin+Blake+.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG11-h0PKT0bstUreVGMqtuIv5rXQloJysMxBxhXPYmNSmu0FcBEG8MZS0n9d3hwy0GJVpBvD-Ii81zGCjb-wRqAriudrgVKP-Q0tF3o6FF-2l17FPJP7fkZpFTdNLX8du76u7VpX4wV0/s1600/Quentin+Blake+.jpeg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
Ilustración: Quentin Blake</div>
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Hay cientos de ellas, grandes, magníficas, dignas de ser leídas en cualquier momento y para cualquier ocasión. Unas sensibles e intimistas, otras agudas y divertidas, unas terceras indómitas y experimentales. En cualquier caso todas salidas del ingenio de grandes escritoras. Hoy es su día y aunque no están todas las que son, sí son todas las que están:<br />
<b><br /></b>
<b>1.Liudmila Ulítskaya</b><br />
Mentiras de mujeres<br />
<b>2.Rachel Cusk </b><br />
A Contraluz<br />
<b>3.Carmen Martín Gaite</b><br />
Retahílas<br />
<b>4.Maggie O Farrell</b><br />
Instrucciones para una ola de calor<br />
<b>5. Simonetta Agnello Hornby </b><br />
La Mennulara<br />
<b>6. Virginia Woolf</b><br />
Las olas<br />
<b>7. Alice Munro</b><br />
La vida de las mujeres<br />
<b>8.Edna O´Brien</b><br />
Las chicas de campo<br />
<b>9. Carmen Laforet</b><br />
Nada<br />
<b>10. Jetta Carletton</b><br />
Cuatro hermanas <br />
<b>11. Anita Nair </b><br />
El vagón de las mujeres<br />
<b>12. Jhumpa Lahiri</b><br />
Intérprete de emociones<br />
<b>13. Dacia Maraini</b><br />
Voces<br />
<b>14. Mercé Rodoreda</b><br />
Espejo roto<br />
<b>15. Suite francesa</b><br />
Irene Nemirovsky<br />
<b>16. Alguien</b><br />
Alice McDermott<br />
<b>17. Entre las montañas</b><br />
Rosina Lippi<br />
<b>18. Louise May Alcott </b><br />
Mujercitas<br />
<b>19. Edith Wharton</b><br />
La solterona<br />
<b>20.Zadie Smith</b><br />
Dientes blancos <br />
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<br />Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-60565635178313844952016-06-17T16:46:00.003+02:002016-06-17T16:48:57.601+02:00<br />
<a href="http://elpais.com/elpais/2016/06/14/fotorrelato/1465901729_029292.html#1465901729_029292_1465902259"><br /></a>
<a href="http://elpais.com/elpais/2016/06/14/fotorrelato/1465901729_029292.html#1465901729_029292_1465902259">U</a>n tema muy apetecible y un hilo conductor seguro para lectores que no temen afrontar retos: <br />
<a href="http://elpais.com/elpais/2016/06/14/fotorrelato/1465901729_029292.html#1465901729_029292_1465902259"><br /></a>
<a href="http://elpais.com/elpais/2016/06/14/fotorrelato/1465901729_029292.html#1465901729_029292_1465902259"><b><br /></b></a>
<a href="http://elpais.com/elpais/2016/06/14/fotorrelato/1465901729_029292.html#1465901729_029292_1465902259"></a><a href="http://elpais.com/elpais/2016/06/14/fotorrelato/1465901729_029292.html#1465901729_029292_1465902259"><b>Diez libros sobre viajes en el tiempo </b></a><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEESLaKUkfT2_-mliAYRA3OXzbEbfK31Sttg6vUZXqbUfMs1zM3yvg5JoVYez3TdOGBSDQfx26VuWqIGieDrkMYtjMXmA8H7PVQuzpcwBg8HUuDoqDcQg2y5R9z-MDLKm9qWmJT0sOpSE/s1600/Diez+libros.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="163" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEESLaKUkfT2_-mliAYRA3OXzbEbfK31Sttg6vUZXqbUfMs1zM3yvg5JoVYez3TdOGBSDQfx26VuWqIGieDrkMYtjMXmA8H7PVQuzpcwBg8HUuDoqDcQg2y5R9z-MDLKm9qWmJT0sOpSE/s320/Diez+libros.jpg" width="320" /></a></div>
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</div>
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<br />Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-34005030278318949102016-06-09T13:17:00.001+02:002016-06-09T13:17:51.957+02:00Más libros sobre libros <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXhMlGugZSKdl3uK4Ir8xIsIh4jTyidGPC4ytJChKiKYZP1tntShowNN_pGMQIUbT3zDc8eFoqPn1CSiOTPi2otLmY_-COQA-Hv6c1UPpNG4VwyH22QTiL4S4ds0TWz5K0_c-ekqRd5hg/s1600/Ma%25CC%2581s+libros+sobre+libros-.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXhMlGugZSKdl3uK4Ir8xIsIh4jTyidGPC4ytJChKiKYZP1tntShowNN_pGMQIUbT3zDc8eFoqPn1CSiOTPi2otLmY_-COQA-Hv6c1UPpNG4VwyH22QTiL4S4ds0TWz5K0_c-ekqRd5hg/s640/Ma%25CC%2581s+libros+sobre+libros-.jpg" width="426" /></a></div>
<br />Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-71761119065035549152016-06-08T14:24:00.001+02:002016-06-08T14:24:21.142+02:00Libros sobre libros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj44xdLfj61bTgY9rG6gZxGCWAOJzqkUu5SALeIWWBosTbi1JSX30SzjYThEo8Ijh_liwqmXk1LZQy0Mc9zxVW5GGlmwtIvrZ3Ag718G0YvktyXOXMDO9daZTGsE2ZYMZQo_6eppbcwwPw/s1600/Libros+sobre+libros-+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj44xdLfj61bTgY9rG6gZxGCWAOJzqkUu5SALeIWWBosTbi1JSX30SzjYThEo8Ijh_liwqmXk1LZQy0Mc9zxVW5GGlmwtIvrZ3Ag718G0YvktyXOXMDO9daZTGsE2ZYMZQo_6eppbcwwPw/s640/Libros+sobre+libros-+%25281%2529.jpg" width="425" /></a></div>
<br />Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-69095961200583842492016-05-30T17:19:00.000+02:002016-05-30T17:20:54.830+02:00El reto del Huffington Post<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9eQ1lOK735cGkTeqZsu0ej1n0uKG6nibLmOqkRaSyT6owr4HdnkCZnNMrtwVHU4JHsVub-ej_JTlbmcRMLpy2hlgYD8Ore4G7-T43XaVp5hu4y8zQUo0VJPOADhKZtZ_Oi_MpMdeqNUg/s1600/o-RETO-DE-LECTURA-570.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9eQ1lOK735cGkTeqZsu0ej1n0uKG6nibLmOqkRaSyT6owr4HdnkCZnNMrtwVHU4JHsVub-ej_JTlbmcRMLpy2hlgYD8Ore4G7-T43XaVp5hu4y8zQUo0VJPOADhKZtZ_Oi_MpMdeqNUg/s640/o-RETO-DE-LECTURA-570.jpg" width="235" /></a></div>
<br />Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-52325553505665635882016-04-26T16:22:00.000+02:002016-04-26T16:22:55.227+02:00La gran literatura: a propósito de Anna Karerina<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZIui1f_kBUxY7JjbjUfJFAv9LeEZrg840l8RiyU0eXNkezLEIaDnhtFI8KvNyyvOn4IODPZwANkh7SoV8FyMPj2b5Wqs7MVgobQhjE3P2Mm0u2ru9eEWl_kVxOpUmJ5M4XOtr2zLCLFU/s1600/anna+karerina.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5516776444735550226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZIui1f_kBUxY7JjbjUfJFAv9LeEZrg840l8RiyU0eXNkezLEIaDnhtFI8KvNyyvOn4IODPZwANkh7SoV8FyMPj2b5Wqs7MVgobQhjE3P2Mm0u2ru9eEWl_kVxOpUmJ5M4XOtr2zLCLFU/s320/anna+karerina.jpg" style="cursor: hand; cursor: pointer; display: block; height: 279px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 181px;" /></a><br />
"La gente del ambiente en que Vronsky se movía suele dividir a las personas en dos clases: la primera está compuesta por necios, imbéciles y ridículos, que imaginan que los esposos deben ser fieles a sus esposas, las jóvenes puras, las casadas honorables, los hombres decididos, firmes y dueños de sí. Estos estúpidos opinan que hay que educar a los hijos, ganarse la vida, pagar las deudas y cometer otras tonterías por el estilo. La segunda clase, a la que los tipos del mundo de Vronsky se evanecen de pertenecer, sólo da valor a la elegancia, la generosidad, la audacia y el buen humor, entregándose sin recato a sus pasiones y burlándose de todo lo demás". <br />
Este extracto de Anna Karerina sirve al narrador omnisciente para hacer sus juicios morales y definir a Vronsky sin que el lector pueda albergar algún tipo de dudas sobre su propósito. En otra parte del libro, cuando Kitty, enferma de mal de amores, recibe la visita del doctor, Tolstoi regala otra perla maravillosa: "Después de un atento examen de la enferma, confusa y aturdida, el célebre médico se lavó escrupulosamente las manos y salió al salón, donde le esperaba el Príncipe, quien le escuchó tosiendo con aire grave. El príncipe como hombre ya de edad, que no era necio y no había estado nunca enfermo, no creía en la medicina y se sentía irritado ante aquella comedia, ya que era quizá el único que adivinaba la causa de la enfermedad de Kitty. "Este admirable charlatán sería capaz hasta de espantar la caza", pensaba, expresando con aquellos términos de viejo cazador su opinión sobre el diagnóstico del médico". Por su parte, el doctor disimulaba con dificultad su desdén hacia el viejo aristócrata. Siendo la princesa la verdadera dueña de la casa, apenas se dignaba a dirigirle la palabra, y sólo ante ella se proponía derramar las perlas de sus conocimientos". <br />
Reconozco que los mejores perfiles médicos los encontramos en la obra de Chejov, quien por otra parte era de la profesión, sin embargo, ese tono irónico-cómico que aparece en Tolstoi me hace sonreír cada poco. <br />
Releo Anna Karerina con enorme placer y me confirmo en la teoría de que la literatura tiene que servir para el mejor conocimiento del ser humano. <br />
Si no habéis leído este espléndido libro os envidio de todo corazón. Yo ya no puedo leer con aquella inocencia con que lo leí la primera vez pero a cambio he vivido más y entiendo mejor cada una de sus páginas. Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-64995555973132508022016-04-23T12:54:00.002+02:002016-06-09T13:35:41.312+02:00Leer, amar, leer <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
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<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizGeX0xuOu6P2JXlrWXS8ctC7_YhaelCIQjfDp9LM6iwhz6CsWTmbd9XoflKfVKw2LKEDqOYXlJ9n4VIG7uXLPa4ah8XtU2aHItYyNobkj-I5LwojLtU-6PIKVZmqrZT7gK38TXywL7v4/s1600/wyslava+.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizGeX0xuOu6P2JXlrWXS8ctC7_YhaelCIQjfDp9LM6iwhz6CsWTmbd9XoflKfVKw2LKEDqOYXlJ9n4VIG7uXLPa4ah8XtU2aHItYyNobkj-I5LwojLtU-6PIKVZmqrZT7gK38TXywL7v4/s400/wyslava+.jpeg" width="290" /></a></div>
Las emociones tienen su acomodo natural en los libros. Todos ellos rezuman el sentir humano. Detrás de cada libro hay un hombre y una mujer que inventa, fabula, roba, experimenta y en definitiva escribe para ofrecer su hipótesis sobre un momento de existencia acotado en una espesura de páginas. Todos los libros obligan al lector a emprender un viaje, pero no siempre el viajero se queda en el país inventado. A veces le basta asomarse. Ese paisaje no va con él/ella. Cuando la estancia se alarga, el viajero siente. Es como si un tentáculo se cerniera sobre su corazón extrañado. Los libros producen miedo, ansiedad, asombro, tristeza, rabia, alegría, contento, asombro, dulzura... Los libros reptan en las memorias de los seres humanos y confunden a los cerebros de los precavidos y los no tan precavidos. Arman escándalos interiores y empujan al descubrimiento no deseado. Encienden luces como teas donde segundos antes sesteaba una sombra. Los libros son el cofre de las emociones, el custodio de la esperanza que con celo vigila Pandora. Son ese amor que estremece aún pasados ochenta años de vida, esa aflicción que no conoce tregua, ese ir y venir por tierras desacostumbradas...</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Te deseo no solo un feliz día del libro sino que todos los días de tu vida sean un día de celebración lectora.</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Y para acabar una <b>lista de libros emocionables </b>seleccionados tan subjetivamente como me ha sido posible. No están todos los que son pero si son todos los que están. </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
<b style="line-height: 30.6px;">Cecilia Monllor</b></div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
<b style="line-height: 30.6px;"><br /></b></div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Alegría: Una temporada para silbar de Ivan Doig </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Amor: Orgullo y prejuicio de Jane Austen </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Amistad: El último encuentro de Sandor Marai </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Celos: La solterona de Edith Wharton </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Compasión: La impaciencia del corazón de Stefan Zweig </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Confusión: El guardian entre el centeno de J.D Salinger </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Curiosidad: El principito de Antoine de Saint Exúpery </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Desasosiego: El libro del desasosiego de Fernando Pessoa</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Descubrimiento: La firma de todas las cosas de Elisabeth Gilbert </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Desequilibrio: El hambre de Hoffman De Leon de Winter </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Enfado: Olive Kitteridge de Elisabeth Strout </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Envidia: Expiación de Ian McEwan </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Epifanía: La vida de Pi de Yann Martel </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Esperanza: El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Hermandad: El sol de los scorta de Laurent Gaudè</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Impostura: Middelmarch de George Eliot </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Incomprensión : Identidad de Hanif Kureishi</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Miedo: Otra vuelta de tuerca de Henry James</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Orgullo: Los Buddenbrook de Thomas Mann</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Pérdidas: Todo cuanto amé de Siri Hustvedt </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
<span style="line-height: 30.6px;">Poquedad: Stoner de John Williams </span></div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
<span style="line-height: 30.6px;">Rabia: Klaus y Lucas de Agota Kristoff</span></div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Renuncia: Bartleby y compañía de Enrique Vila-Matas</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Santidad: Lluvia de millones de Frank Cotrell Boyce</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Satisfacción: 84 Charing Cross Road de Helène Hanff </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Sentido de la vida: La muerte de Ivan Illych de León Tolstoi</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Silencio: Biografía del silencio de Pablo D´Ors </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Soberbia: La puerta de Magda Zsabo</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Soledad: La intrusa de Eric Fayè </div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
Tristeza: Mi planta de naranja lima de José Mauro de Vasconcelos</div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
<span style="line-height: 30.6px;">Venganza: Vestido de novia de Pierre Lemaitre </span></div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
<br /></div>
<div style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px;">
<span style="line-height: 30.6px;"><br /></span></div>
Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-13547393529183171332016-04-07T14:23:00.000+02:002016-04-07T14:23:09.412+02:00La vida como arte <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="p2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br /></strong></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkvnAbG2Q30KSckCOSg4lzGJ-uZyofou6ZXe0dUXxwFavhgcD0msF_hzjsfcHsQADAVPFVeRBYNpqYrgQl6vQSqnzVI5v8yREoDbp77KFzA-RxODR3xyXWklg1OiTonxPg9jQIRu8f9k/s1600/hanif.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="332" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkvnAbG2Q30KSckCOSg4lzGJ-uZyofou6ZXe0dUXxwFavhgcD0msF_hzjsfcHsQADAVPFVeRBYNpqYrgQl6vQSqnzVI5v8yREoDbp77KFzA-RxODR3xyXWklg1OiTonxPg9jQIRu8f9k/s400/hanif.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="p2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br /></strong></div>
<div class="p2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">No imagino la vida sin la buena literatura. Me encantan los libros que te leen a medida que tú los vas leyendo. Como <u>Intimidad </u>y sus incesantes «apuñalamientos» . Como muestra esta breve reflexión de su protagonista. </strong></div>
<div class="p2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span class="s1" style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">«Si vivir es un arte, desde luego es un arte extraño, un arte total, y especialmente el arte del placer vigoroso. Su forma desarrollada implica la aglutinación de un cierto número de cualidades: inteligencia, encanto, buena suerte, virtud natural, junto con sabiduría, buen gusto, conocimiento, comprensión y la aceptación de la angustia y el conflicto como parte de la vida. La riqueza no sería indispensable, pero sí la inteligencia que nos permitirá acceder a ella cuando fuese necesario. De las personas que conozco, las que poseen talento para la vida son las que disfrutan de una existencia libre, conciben grandes proyectos y los ven realizados. Son también, la mejor compañía».</span></div>
<div class="p2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px; margin-bottom: 27px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-style: inherit; line-height: 30.6px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Intimidad.</strong><span style="line-height: 30.6px;"> </span><span style="line-height: 30.6px;">Hanif Kureishi</span></div>
<div class="p2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; margin-bottom: 27px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #666666; font-family: 'Roboto Slab', Georgia, Times, serif; font-size: 18px; line-height: 30.6px;">Fuente: </span><span style="background-color: transparent; font-size: 18px; line-height: 30.6px;"><span style="color: #666666; font-family: Roboto Slab, Georgia, Times, serif;">http://microcambios.com/2016/03/11/la-vida-como-arte/</span></span></div>
Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-22843555284953612972016-02-23T12:45:00.000+01:002016-02-23T12:45:27.687+01:00Going West de Maurice Gee<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/F_jyXJTlrH0/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/F_jyXJTlrH0?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
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Sencillamente brillante.Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-19306586335487648602015-05-26T14:25:00.000+02:002015-05-26T14:23:20.908+02:00El escritor procrastinador <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUF_HjY8GeGkJD-039iwHzb_73388q8ijd2sr8JFbKE_9vOQfBRevyOEaTrhHiGDAiUgRUU3IiGFE8PEi8SpnYy-0GvlS5zuyp6gcstFzlBgoACcEjMl_c4Psf5AauvrgBFyv_zWNzCZ8/s1600/doug.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUF_HjY8GeGkJD-039iwHzb_73388q8ijd2sr8JFbKE_9vOQfBRevyOEaTrhHiGDAiUgRUU3IiGFE8PEi8SpnYy-0GvlS5zuyp6gcstFzlBgoACcEjMl_c4Psf5AauvrgBFyv_zWNzCZ8/s1600/doug.jpeg" /></a></div>
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La proverbial diligencia de los escritores a la hora de cumplir con <b>sus obligaciones laborales</b> queda patente en está ocurrencia humorística, pero real como la vida misma, del autor de la exitosa novela, El autoestopista galáctico, <b>Douglas Adams:</b>.<br />
"Me encantan las fechas de entrega. Me gusta el estruendo que hacen cuando pasan volando de largo" Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-43402257728773258342015-04-23T17:33:00.002+02:002015-04-23T17:33:12.727+02:00Amo leer y amo vivir ¡Feliz día del libro!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
Felicidades a todos los que <b>aman leer y vivir</b> y no conocen otro refugio más idóneo que esta isla de palabras donde se comparten todas las virtudes y defectos humanos. Bienvenidos, un año más, a los festejos organizados por y para los ciudadanos de la <b>Nación Lectura</b>, la única patria afectiva y universal que reconocemos <b>los rebeldes</b>.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/TxXjH4ctH4g/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/TxXjH4ctH4g?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
<br />Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-27468877825797613322014-11-27T17:23:00.000+01:002014-11-27T17:23:03.911+01:00La metáfora<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjicb-LEMqPuXQP2VEcEyqYXD-vKZRHODNnN3ms2tJNYhapG1KHOIL6xSK0OqsTG03BUY7GKM6Mh-keDdtUneucbsD3_r6_XhxHvYqWDbA5oc4Yd6cFdOgJEfwSEULKEJ9n90dTBhnxh5c/s1600/vida+de+pi.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjicb-LEMqPuXQP2VEcEyqYXD-vKZRHODNnN3ms2tJNYhapG1KHOIL6xSK0OqsTG03BUY7GKM6Mh-keDdtUneucbsD3_r6_XhxHvYqWDbA5oc4Yd6cFdOgJEfwSEULKEJ9n90dTBhnxh5c/s1600/vida+de+pi.jpeg" /></a></div>
<br />
Algunos libros están en casa desde hace siglos (es un decir) y no los tocamos, como si tuvieran la lepra, nos diera pereza o nos infundieran un miedo respetuoso, al estilo de una madre abadesa con verruga. Eso le ha pasado a <b>Vida de Pi</b> embutido en un estante como un calcetín asomando en una bota de agua. Algunos días, cuando me ha cuadrado, le he dedicado cuatro miradas lánguidas de reojo: ¡ah vaya, sigues ahí, <b>Yann Martel</b>!, pues buenas tardes o buenas noches y hasta la vista. Y a otra cosa. A mariposear con Helene Hanff, con John Williams, con Pierre Lemaitre, con Elisabeth Strout, o con Pasilina. Y <b>Vida de Pi</b> languideciendo como un hermoso queso a punto de florecerse. Pero siempre hay un momento de arranque, el momento en que se decide ¡se acabó esta tontería de ignorar mi propia compra! y lo abres, empiezas en la primera página y llegas hasta al final mientras en medio, como bien señaló John Lennon, va sucediendo la vida: te llama tu madre, vas con los amigos a comer cocido, remoloneas en todos los escaparates yendo a pilates, devuelves unos vaqueros, trabajas, sueñas, amas, duermes... <br />
Vida de Pi, sí. Un libro sorprendente que has tenido en la librería castigado más de diez años, como una boba de concurso. Un libro que te abre los ojos, que te hace reír, que te infunde respeto sea quien sea <b>Richard Parker</b>, una novela de la que subrayarías medio texto pero no lo haces porque eso te resulta un delito solo lícito para los libros de trabajo. Y lees párrafos enteros mecida por la música de <b>Yann Marte</b>l a quien has hecho incontables feos cada vez que pasabas cerca y preferías al vecino. ¡Imperdonable! Pero como creo en la justicia poética y en que rectificar es de sabios aquí va mi desagravio: leed Vda de Pi. Es mucho mejor el libro que la película. Leedlo como la gran metáfora que es, con la conciencia inmersa en nuestra naturaleza de dioses y de animales, atentos a todas las deliciosas historias que este fabulador va dejando caer como las migas de pan de Pulgarcito. Y esto es todo. O todo esto es.Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-56532542074812906302014-10-20T15:37:00.000+02:002014-10-20T15:37:52.427+02:00¿Piedad o impaciencia? ¿Mero matiz de editor? <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidNRHXETXGgXBvMSrV6Op00dzM58liEQuJ3b1n713j6vjPOROY6_LKG0jyzmHDmJ2cbNZ-4xah2ujmtaRURuABlKSuMSA7uUn2IMF-zSm8_YM2Th_m4ouHFIXHINlQIHvNhRjYaiHwkA8/s1600/Impaciencia.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidNRHXETXGgXBvMSrV6Op00dzM58liEQuJ3b1n713j6vjPOROY6_LKG0jyzmHDmJ2cbNZ-4xah2ujmtaRURuABlKSuMSA7uUn2IMF-zSm8_YM2Th_m4ouHFIXHINlQIHvNhRjYaiHwkA8/s1600/Impaciencia.jpeg" /></a></div>
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Lo precioso de la literatura es su condición de<b> bucle</b>. Hace años, tantos que se han convertido en un delgado hilo para la memoria, los escritores centroeuropeos estuvieron de moda. Mi madre mencionaba como autores de culto a <b> Lajos Zilahy</b>, húngaro o a <b>Stefan Zweig</b>, austriaco. Fruto de su interés por estos autores quedaron aquellos tomos de papel pergamino donde en mi adolescencia leí, por ejemplo, <b>Los Dukay</b>. Leer y olvidar, no obstante. Porque cuando se produjo el boom de la literatura centroeuropea, gracias a editoriales como <b>Salamandra</b> o <b>Acantilado</b>, supe por mi madre que lo que yo consideraba novedades no eran sino el rebrote o redescubrimiento de pequeñas joyas que las modas literarias, con sus caprichos incomprensibles y sus editores avezados, volvían a traer a la memoria lectora como una ola de gratitud por la óptima factura de sus autores.<br />
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El buen escritor no se improvisa, tampoco el buen lector. Lleva tanta inversión de tiempo y esfuerzo ser buen escritor como buen lector porque el abnegado subir cimas, manejándose con impericia en una selva de preguntas que uno ni siquiera sabe que podrían interesarle, requiere dedicación. Así el lector iluminado, el que se enciende como una bombilla cuando se tropieza con una súbita relevelación para sus sentidos, considera al buen autor un regalo caído del cielo. Su gratitud hacia él no posee límites y, por supuesto, se sacude de encima las incómodas etiquetas de autor de moda o autor borrado del mapa.<br />
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Yo he leído<b> La impaciencia del corazón</b>, mi madre <b>La piedad peligrosa</b>. Son el mismo libro, ambos de <b>Stefan Zweig.</b> El editor antiguo lo llamó de un modo, el moderno de otro. ¿Leeríamos mi madre y yo la misma novela?<br />
Dado que gran parte de mi trabajo se circunscribe a la organización y gestión de clubes de lectura, podría organizar uno con mi madre para resolver este enigma. Sin embargo, a riesgo de anticiparme a los resultados de este experimento, resuelvo que tanto la una como la otra habríamos leído el mismo y distinto libro; y no tanto por la traducción, los años que median entre nuestras lecturas o la diferente educación que hemos recibido cada una de nosotras, sino porque siempre sucede lo mismo con cualquier libro que leemos y eso bien lo sabemos las personas que nos dedicamos a la animación a la lectura. <b>Cada lector lee su libro y se lee a si mismo, al tiempo que efectúa su trabajo como lector. </b><br />
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De la misma forma que el teniente Hofmiler y el doctor Condor entienden la compasión de diferente manera: <b>«Hay dos clases piedad. Una, débil y sentimental, que en realidad sólo es impaciencia del corazón para liberarse lo antes posible de la penosa emoción ante una desgracia ajena, es una compasión que no es exactamente compasión, sino una defensa instintiva del alma frente al dolor ajeno. Y la otra, la única que cuenta, es la compasión desprovista de lo sentimental, pero creativa, que sabe lo que quiere y está dispuesta a aguantar con paciencia y resignación hasta sus últimas fuerzas e incluso más allá. Sólo cuando uno llega hasta el final, hasta el final más extremo y amargo, sólo cuando uno tiene la gran paciencia, puede ayudar a los hombres. ¡Sólo cuando se sacrifica a sí mismo, sólo entonces!»</b>. Estas son palabras de Condor a Hofmiler. Mientras el médico tiene claro su punto de vista, el teniente se debate en los misterios de la piedad peligrosa. El médico le aclara cómo lo ve él: « ¡Un adulto tiene que pensar, antes de inmiscuirse en un asunto, hasta dónde está dispuesto a llegar! ¡No se juega con los sentimientos ajenos. Lo admito, usted encandiló a esa buena gente llevado por los motivos más nobles y honrados, pero en nuestro mundo no importa si uno actúa con dureza o con timidez, sino sólo lo que al final se consigue o se provoca».<br />
<br />
Los dos personajes se hallan frente al mismo desafío: desean <b>ayudar a Edith Kekesfalva</b>.<br />
La joven, inválida desde hace algún tiempo, entra fortuitamente en la vida del teniente por un pequeño incidente donde el militar la invita a bailar sin conocer de antemano sus impedimentos, lo que ella toma como una burla. Los malentendidos se suceden en la novela y dan pie a los entresijos que la construyen como artefacto narrativo. En eso no difiere de otras grandes obras: <b>personajes bien levantados, descripciones suculentas, reflexiones oportunas expresadas con la brillantez de quien ha desechado muchas cuartillas, trucos del oficio que se aproximan más a la hipnosis de la curiosidad que al engaño del traspantojo</b>. Todo en aras a llevar al lector al corazón de la novela: ¿Es lícito involucrarse en algo donde no estamos dispuesto a darlo todo? ¿Debe un ser humano tender la mano afectuosa y luego alejarse a toda prisa? ¿Es conveniente aceptar telas de araña sin sopesar antes lo pros y los contras? ¿Y si esas telas de araña ni siquiera se advierten, cómo entonces salir indemne sin que la conciencia te considere un rufián? <br />
Quizás al autor de la novela que leyó mi madre hace más de cuarenta años y la que he terminado yo, años después de su reedición, <b>no le importen tanto las respuestas como que nos formulemos las preguntas pertinentes</b>, pues por su pluma sabemos que «la resistencia del individuo aislado contra una organización, requiere siempre mucho más valor que el mero dejarse arrastrar, es decir, requiere valor individual, cuya especie se extingue en nuestros tiempos de organización y mecanización progresivas.»<br />
<b>Cuando leer ahonda un poco más en quién eres</b>, <b>cuando leer funciona como ese escalpelo</b> del que hablaba Kafka para horadar el cráneo,<b> leer es la recompensa</b>. Por eso,<b> La impaciencia del corazón</b>, querida madre lectora, ha perdurado y te emocionó tanto que me has hablado de ella durante años. He dejado demasiado tiempo tu recomendación en <i>stand by</i>, como los ordenadores, a la espera del momento oportuno para lanzarme a ella. Finalmente he cerrado mi ejemplar de Acantilado con varias ideas resbalando como huesos de cereza por la conciencia: «el instinto de autoengaño del hombre suele librarlo interiormente de los peligros conscientes declarándolos nulos o sin valor» o «solo cuando uno sabe que es algo también para otros, descubre el sentido y la misión de su propia existencia». <b>Pequeñas gotas de reflexión para lectores de todas las épocas.</b><br />
Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-62372548649636299222014-07-28T11:06:00.000+02:002014-07-28T11:06:04.974+02:00Lo que afecta
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxe8PPaq0xS0CD6EpouxBGMxlLkb0VkTqUysUQjpFixQVzmCeAiy37PsX4zSyprrh9wbiW7MaAKOyhsqMxbvPGAF_BQhZq41SzRJ7Sz3bmdCsIPF6HDtuUB9xTKsb3pVdTus91nwEtmV8/s1600/Fabritius.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxe8PPaq0xS0CD6EpouxBGMxlLkb0VkTqUysUQjpFixQVzmCeAiy37PsX4zSyprrh9wbiW7MaAKOyhsqMxbvPGAF_BQhZq41SzRJ7Sz3bmdCsIPF6HDtuUB9xTKsb3pVdTus91nwEtmV8/s1600/Fabritius.jpeg" /></a></div>
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<span class="s1">El jilguero: Carel Fabritius </span></div>
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<span class="s1">Los grandes cuadros atraen a multitudes, la gente va en tropel a verlos, son reproducidos sin cesar en tazas de café, alfombrillas para el ratón y todo lo que tú quieras. Y yo me cuento entre esa gente, puedes pasarte la vida yendo a museos, dando penosamente vueltas por sus salas y luego salir e ir a comer. Pero si un cuadro te llega de verdad al corazón y cambia tu forma de mirar, de pensar, de sentir, no piensas: «Oh, me encanta este cuadro porque es universal» o «Me encanta este cuadro porque habla a toda la humanidad». Esa no es la razón por la que alguien ama una obra de arte. Es un susurro secreto desde un callejón: «Pss. Eh, chico. Sí, tú». Fallo cardiaco individual. Tu sueño, el sueño de Welty, el sueño de Vermeer. Tú ves un cuadro, yo veo otro, el libro de arte lo pone a cierta distancia, la mujer que compra el cuadro en la tienda de regalos del museo ve algo totalmente diferente, y eso por no mencionar a la gente de la que estamos separados por el tiempo: cuatrocientos años antes de que llegáramos nosotros o cuatrocientos después de que nos hayamos ido, nunca afectará a nadie del mismo modo y a la gran mayoría jamás les afectará de forma profunda, pero... un cuadro importante fluye con suficiente potencia para abrirse paso hasta la mente y el corazón a través de toda clase de enfoques diferentes, de maneras únicas y particulares. . «Soy tuyo, tuyo. Me pintaron para ti.» </span></div>
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<span class="s1">Fragmento de<i> El Jilguero, </i>Donna Tart. Editorial Lumen </span></div>
Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-54459768281061245132014-04-23T08:55:00.000+02:002014-04-23T08:55:07.642+02:00Primer amor<div class="p1">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwXZx0_0u5rhH0iAqQAH_yNrbI1TXA66kZBCdH52kMyJZkXUbDa26NR_C3qM6FiveVCeXFDGW1Cicw6gOKYbdSVqWj-l6VVe9Zotp3yktN24eYuyCDKTgICdQI7E2dYdGDok_0zvZvVkc/s1600/Nina+leyendo+con+su+oso+de+peluche-943729.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwXZx0_0u5rhH0iAqQAH_yNrbI1TXA66kZBCdH52kMyJZkXUbDa26NR_C3qM6FiveVCeXFDGW1Cicw6gOKYbdSVqWj-l6VVe9Zotp3yktN24eYuyCDKTgICdQI7E2dYdGDok_0zvZvVkc/s1600/Nina+leyendo+con+su+oso+de+peluche-943729.jpg" height="200" width="320" /></a></div>
<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1"><b>¿Cómo empezar esta carta?</b> Dirás tú, ¡por el principio! Pero, <b>¿dónde está el principio de nuestro amor? </b>Reconozco mi frivolidad. En un primer momento me atrajo tu físico porque yo no sabía aún ver, solo miraba y me embelesaba y te repasaba de arriba abajo con dedos temblorosos. Más tarde, cuando ya si sabía ver, me atrajo tu capacidad de seducción. Eras incansable en tus mañas, me atraías y me empujabas a la vorágine y nunca me saciaba de ti. Pasaron los años y el reino de ti se hizo cada vez más enigmático. Podías ser breve o muy enrevesado, prístino o cavernoso como una noche sin luna, riente o desolado, lacónico o explicativo al modo de un profesor vocacional. Prendida en tu red de misterios, acudía a ti día y noche buscando respuestas y solo encontraba nuevas preguntas para seguir enganchada a ese amor que no me soltaba ni un instante. Nuestras citas se alargaban y buscaban cualquier pretexto para prolongarse en el espacio y el tiempo. Perdía las ganas de comer, de salir, de tener cosas, de no estar cerca de ti. ¿Imaginas el desconcierto de reconocerme una adicta? Dependía de ti para vivir y eso me alarmó. ¿Así de incondicional era mi pasión? ¿Moriría devorada por tus largas lianas?</span><br />
Bien pronto descubrí que no era tu única dueña, además de compartirte no me quedó otro remedio que abrirme a tu insondable naturaleza y reconocer mi papel de hurí de un vasto harén de enamorados y enamoradas.</div>
<div class="p1">
<span class="s1">Ahora mi secreto ya no es secreto. Desde que decidí públicamente declararme, he conseguido eso tan gozoso que es hablar de ti a todas horas con quien me comprende porque comparte la pasión de mi fervor incondicional. Ellos también te aman. </span></div>
<div class="p2">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1">
<span class="s1">¡<b>Querido libro, mi primer amor! Te amo desde niña</b>. Desde aquel lejano día que te posaste en mis manos, grande y enigmático, disfrazado de cuento de hadas, posesión de la infancia de mi madre, te he querido. Has sido mi primer amor y serás siempre el compañero inseparable de mi viaje por este mundo, que dicen los físicos está formado por vacíos.</span></div>
<div class="p1">
<span class="s1">Si hay millones de vacíos en cada uno de nosotros tú eres la luz zigzagueante que se cuela como la cola de un cometa por cualquier intersticio de mi mente. </span></div>
<div class="p1">
<span class="s1">¡Gracias por existir! Y aunque a veces te retire de mi mesilla, enfadada por tu aspecto o por tus palabras torpes o por lo flojo que te has vuelto, siempre vuelvo a ti, siempre te doy una nueva oportunidad porque debajo de esos ropajes, adivino disfraces. Desde que el primer vacío que dicen que somos escribió unas frases y se las pasó a otro vacío, el virus se propagó. Y ya no hubo remedio. Inoculados por tu veneno, querido libro, somos legión los que nos reconocemos amantes incondicionales. </span></div>
<div class="p1">
<span class="s1">Déjame hoy individualizar mi amor, porque yo siento que soy única para ti. Siempre tuya, </span></div>
<div class="p2">
<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Cecilia </span></div>
Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-59375522301627453552014-04-21T23:40:00.001+02:002014-04-21T23:40:55.583+02:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh90CberM6BRgNQ4nNL5_R2NpDc9HOsRi4MWzKyVurufrAQ5hS6Lm_PusBWV0oV7gCDwkmUJvAdNEBYJ72sXUQzkFkY6hJH74tohVkw_s9hFTrc8lyQjqYhUnmAxo5tAYORFkBvthk5i_s/s1600/emily.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh90CberM6BRgNQ4nNL5_R2NpDc9HOsRi4MWzKyVurufrAQ5hS6Lm_PusBWV0oV7gCDwkmUJvAdNEBYJ72sXUQzkFkY6hJH74tohVkw_s9hFTrc8lyQjqYhUnmAxo5tAYORFkBvthk5i_s/s1600/emily.jpg" height="110" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br /></div>
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<br /></div>
Recomiendo <a href="http://emilydickinsontraducida.blogspot.com.es/">el blog de Álvaro Torres</a> con sus traducciones al español de poemas de Emily Dickinson. Es una delicia pasear por esta página y dedicar tiempo a saborear los versos de esta mujer prodigiosa que escribió algo tan hermoso como:<br />
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<div class="p1">
<span class="s1"><i>No tengo más Vida que ésta</i></span></div>
<div class="p1">
<span class="s1"><i>Para llevarla aquí</i></span></div>
<div class="p1">
<span class="s1"><i>Ni otra Muerte—a no ser</i></span></div>
<div class="p1">
<span class="s1"><i>Que se disipe de ahí.</i></span></div>
<div class="p2">
<span class="s1"><i></i></span><br /></div>
<div class="p1">
<span class="s1"><i>Ni apego Tierras venideras</i></span></div>
<div class="p1">
<span class="s1"><i>Ni otra Acción</i></span></div>
<div class="p1">
<span class="s1"><i>Sino a lo largo de esta extensión</i></span></div>
<div class="p1">
<span class="s1"><i>El Reino de ti</i></span></div>
<div class="p1">
<span class="s1"><i><br /></i></span></div>
<div class="p1">
<span class="s1">El poema<b> <a href="http://emilydickinsontraducida.blogspot.com.es/2014/01/el-reino-de-ti.html">El reino de ti</a></b> es más largo y cada estrofa es una loa amorosa escrita con tanta fragilidad y delicadeza que parece a punto de romperse en delicadas esquirlas. Todo un hallazgo. También sirve el blog para los lectores en inglés, puesto que Álvaro Torres escribe el poema original y su traducción. </span></div>
<div class="p1">
<br /></div>
Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-80986640055287615452014-03-04T22:48:00.000+01:002014-03-04T22:48:43.525+01:00Tres tipos de libros <div>
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<div>
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<h2 style="background-color: white; border: 0px; font-family: Arial, 'Helvetica Neue', Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; list-style: none; margin: 0px 0px 0px 8px; padding: 0px;">
<a href="http://www.huffingtonpost.es/lindsay-schauer" rel="author" style="border: 0px; color: #058b7b; font-family: Arial, Century, Times, serif !important; font-size: 20px !important; height: inherit; letter-spacing: 0.05em; line-height: 24px !important; list-style: none; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration: none;">El Huffington Post </a></h2>
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</div>
<div>
<br class="Apple-interchange-newline" /><span style="font-weight: bold;">Extracto del artículo "Cosas de las que puedes prescindir en tu vida"</span></div>
<div>
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; font-family: Georgia, Century, Times, serif; font-size: 15px; line-height: 21px; list-style: none; margin-bottom: 14px; padding: 0px;">
<strong style="border: 0px; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px;">Libros</strong></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; font-family: Georgia, Century, Times, serif; font-size: 15px; line-height: 21px; list-style: none; margin-bottom: 14px; padding: 0px;">
</div>
<center style="background-color: white; border: 0px; font-family: Georgia, Century, Times, serif; font-size: 15px; line-height: 21px; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px;">
<img alt="2014-02-12-Books.jpg" height="128" src="http://images.huffingtonpost.com/2014-02-12-Books.jpg" style="border: 0px; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px;" width="600" /><div style="border: 0px; list-style: none; margin-bottom: 14px; padding: 0px;">
<small style="border: 0px; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px;">Solo hay tres tipos de libros que merezcan un lugar en mi estantería.</small></div>
</center>
<div style="background-color: white; border: 0px; font-family: Georgia, Century, Times, serif; font-size: 15px; line-height: 21px; list-style: none; margin-bottom: 14px; padding: 0px;">
</div>
<div style="background-color: white; border: 0px; font-family: Georgia, Century, Times, serif; font-size: 15px; line-height: 21px; list-style: none; margin-bottom: 14px; padding: 0px;">
</div>
<div style="background-color: white; border: 0px; font-family: Georgia, Century, Times, serif; font-size: 15px; line-height: 21px; list-style: none; margin-bottom: 14px; padding: 0px;">
«Personalmente, soy anti libro electrónico porque creo que los libros de verdad tienen más vida útil, y que la mayoría de e-Books acabará en la basura. Pero, si posees uno, te resultará más fácil llevar a cabo este apartado. Hay tres tipos de libros que merece la pena conservar más de lo que tardas en leerlos. En primer lugar, los libros con un valor sentimental fuerte (si llevan una dedicatoria en la primera página, si hay una historia detrás de ellos). En segundo lugar, los libros firmados por su autor, o que sean muy valiosos para ti (como mi ejemplar firmado de <em style="border: 0px; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px;">Las vírgenes suicidas</em>, de Jeffrey Eugenides). Por último, los libros que piensas leerte pronto o que relees habitualmente (yo todos los años me releo <em style="border: 0px; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px;">The Back Country</em>, de Gary Snyder). Esto es todo, amigos. Te sugiero que vendas los demás a cualquier almacén de libros usados. Así, la próxima vez podrás ir allí o a la biblioteca para devorar un nuevo libro».</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT5hJu7vJ6HBqK5xcVuIRT4Wni-9lc9xJBw_jtiyl_IuI7GQY-r4SMoW6jOjs8OFItpAg6bW9HykCwUG8QcfHTZBGslDRTMJ9ctFwUd_w0wPQTyvCPqmwdzffVQNLvN1zl0ZHPO30jhjI/s1600/lindsay.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT5hJu7vJ6HBqK5xcVuIRT4Wni-9lc9xJBw_jtiyl_IuI7GQY-r4SMoW6jOjs8OFItpAg6bW9HykCwUG8QcfHTZBGslDRTMJ9ctFwUd_w0wPQTyvCPqmwdzffVQNLvN1zl0ZHPO30jhjI/s1600/lindsay.jpeg" /></a></div>
<h2 style="background-color: white; border: 0px; font-family: Arial, 'Helvetica Neue', Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; list-style: none; margin: 0px 0px 0px 8px; padding: 0px;">
<a href="http://www.huffingtonpost.es/lindsay-schauer" rel="author" style="border: 0px; color: #058b7b; font-family: Arial, Century, Times, serif !important; font-size: 20px !important; height: inherit; letter-spacing: 0.05em; line-height: 24px !important; list-style: none; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration: none;">Lindsay Schauer</a></h2>
<div>
<a href="http://www.huffingtonpost.es/lindsay-schauer/8-cosas-de-las-que-puedes-prescindir_b_4845576.html">Artículo completo </a></div>
<div>
<br /></div>
Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-3610325485096086372014-02-18T16:32:00.001+01:002014-02-18T16:32:31.732+01:00<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoEVcPhjLc0uegoWr4lFY2m6lAybPFK_Ogj9LYyxx_mHFhly1UF2IJ1ZMzN1QvJTf5BLnmtp-Oj-jAcPSSFKDou0ff6ly_gxTUfmRAB6uuhFVqMALuktZQ3ZyD0E3otOSEu_YMpTdvrjM/s1600/doris+lessing.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoEVcPhjLc0uegoWr4lFY2m6lAybPFK_Ogj9LYyxx_mHFhly1UF2IJ1ZMzN1QvJTf5BLnmtp-Oj-jAcPSSFKDou0ff6ly_gxTUfmRAB6uuhFVqMALuktZQ3ZyD0E3otOSEu_YMpTdvrjM/s1600/doris+lessing.jpeg" /></a></div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">«A los escritores se les suele preguntar: ¿Cómo escribes? ¿Con un
procesador de texto? ¿Con máquina de escribir eléctrica? ¿Con pluma de ganso?
¿Con caracteres caligráficos? Sin embargo, <b>la pregunta fundamental </b>es:
«<b>¿Has encontrado un espacio, ese espacio vacío, que debe rodearte cuando
escribes?</b>» A ese espacio, que es una forma de escuchar, de prestar
atención, llegarán las palabras, las palabras que pronunciarán tus personajes,
las ideas: la inspiración.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Si un determinado escritor no logra encontrar este espacio,
entonces los poemas y los cuentos podrían nacer muertos.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Cuando los escritores conversan entre sí, <b>sus preguntas se
relacionan siempre con este espacio</b>, este otro tiempo. «¿Lo has
encontrado? ¿Lo conservas?»<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Pasemos a un panorama en apariencia muy diferente. Estamos en
Londres, una de las grandes ciudades. Ha surgido una nueva escritora o un nuevo
escritor. Con cinismo, preguntamos: ¿Tiene buenos pechos? ¿Es elegante? Si se
trata de un hombre: ¿Es carismático? ¿Es atractivo? Hacemos chistes, pero no es
ningún chiste.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">A este nuevo hallazgo se lo aclama, con seguridad recibe mucho
dinero. Los <i>paparazzi</i><span class="apple-converted-space"> </span>comienzan
a zumbar en sus pobres oídos. Se los agasaja, alaba, transporta por el mundo
entero. Nosotros, los mayores, que ya conocemos todo eso, sentimos pena por los
neófitos, que no tienen idea de qué ocurre en realidad.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Ella, él disfruta de los halagos, del reconocimiento.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Pero <b>preguntémosle qué piensa un año después</b>. Me parece
escucharlos: «Es lo peor que me pudo haber pasado».<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Algunos de los tan publicitados nuevos escritores no han vuelto
a escribir o no han escrito aquello que querían, que se proponían escribir.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Y nosotros, los mayores, quisiéramos susurrar a esos oídos inocentes.
«<b>¿Aún conservas tu espacio? </b>Tu espacio único, propio y necesario donde
puedan hablarte tus propias voces, sólo para ti, donde puedas soñar. Entonces,
<b>sujétate fuerte, no te sueltes</b>».<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div style="background: white; line-height: 14.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span lang="ES" style="color: #4d4b4c; font-family: Arial; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><b>Fragmento discurso de aceptación del Nobel de Doris Lessing </b></span></div>
<!--EndFragment--><br />Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-11190975560285746762014-01-02T15:24:00.000+01:002014-01-02T15:24:02.441+01:00Los libros del 2013Llega la época de regalar o que te regalen libros y siempre está bien compartir gustos con otros lectores. Este año ha sido de relecturas y también de descubrimientos. Entre ellos algún clásico. Para no extenderme demasiado apunto los que me han gustado especialmente<br />
<br />
<br />
<a href="http://www.librerianos.com/libro/middlemarch_73251"> Middlemarch</a><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNuJ0EGmpZznqjyYNIDLFiwP-AEmaHJ9mpM8GhJCXocQp0HQhseyOV7FGgRd0nsCmecJ15MVf201T9eZcj4JXfEbilw_B1rZea-X6wy-D0n1RmSpy0PuM1xFAw8mD17NJEl4FfsqCjxwA/s1600/middlemarch.GIF" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNuJ0EGmpZznqjyYNIDLFiwP-AEmaHJ9mpM8GhJCXocQp0HQhseyOV7FGgRd0nsCmecJ15MVf201T9eZcj4JXfEbilw_B1rZea-X6wy-D0n1RmSpy0PuM1xFAw8mD17NJEl4FfsqCjxwA/s200/middlemarch.GIF" width="150" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<a href="http://www.librerianos.com/libro/liebre-con-ojos-de-ambar-ac-249_183298">La liebre con ojos de ambar</a><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyfIkF5zqxfp-vf4rjykTE3qjDZPKeNeFvsd4eOYnuNds2vl-k1LFI4NEmzXqsYuU6TqLlXlpj-w6sQVG09hcH0VC4KOvDMRiA2MYwjX-l6NZtsqIEAxJqlifX3l1YfCvSoNci6szNMzI/s1600/liebre.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyfIkF5zqxfp-vf4rjykTE3qjDZPKeNeFvsd4eOYnuNds2vl-k1LFI4NEmzXqsYuU6TqLlXlpj-w6sQVG09hcH0VC4KOvDMRiA2MYwjX-l6NZtsqIEAxJqlifX3l1YfCvSoNci6szNMzI/s200/liebre.jpeg" width="124" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<a href="http://www.librerianos.com/libro/prisioneros-en-el-paraiso_190814"> Prisioneros en el paraíso</a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyrtOk4VeBsVuKbOtl_bYKCJ5p8pXEY0eLUwnm6zJoZvye68f7yY8u-cwJVAJWmHKphWUfBpXcvQ8_PD29b8q4mYCRyein3vFC6hAzu8l-yS8eU8ruPNmmJ7yQNuNbjRmOXh2EjmppO5c/s1600/prisioneros.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyrtOk4VeBsVuKbOtl_bYKCJ5p8pXEY0eLUwnm6zJoZvye68f7yY8u-cwJVAJWmHKphWUfBpXcvQ8_PD29b8q4mYCRyein3vFC6hAzu8l-yS8eU8ruPNmmJ7yQNuNbjRmOXh2EjmppO5c/s200/prisioneros.jpeg" width="125" /></a></div>
<br />
<a href="http://www.librerianos.com/libro/monja-y-el-capitan-a-779_181910"> La monja y el capitán</a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0plPI7cPSONfD_736tk2N5E1xKUePeNpyQXiytkpFqkcpHs7tztpGgr2nktPUzWAauce_emZEuwIIFyOYWdWFs569nFulQZgIyW2rFjMYjXIz3cdhyO-mWOffE4okAxEfmfXOvSVXk_A/s1600/monja_capitan_big.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0plPI7cPSONfD_736tk2N5E1xKUePeNpyQXiytkpFqkcpHs7tztpGgr2nktPUzWAauce_emZEuwIIFyOYWdWFs569nFulQZgIyW2rFjMYjXIz3cdhyO-mWOffE4okAxEfmfXOvSVXk_A/s200/monja_capitan_big.JPG" width="132" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<a href="http://www.librerianos.com/libro/la-libreria-encantada_193557"><br /></a>
<a href="http://www.librerianos.com/libro/la-libreria-encantada_193557"> La librería encantada </a><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTIlZMl1d02WxemPHvj2tB6a0Uz4_rSAvk9vHdygsABczZM_73Nq8N6neXw14q8DWLH1oIVI7zIHdMpayG__r7eLolXML4E6AEu3JVTy67iEwt1GbrdKSL8-iBBXI0DJjX-6DCyP6JZek/s1600/la-libreria-encantada-9788492865703.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTIlZMl1d02WxemPHvj2tB6a0Uz4_rSAvk9vHdygsABczZM_73Nq8N6neXw14q8DWLH1oIVI7zIHdMpayG__r7eLolXML4E6AEu3JVTy67iEwt1GbrdKSL8-iBBXI0DJjX-6DCyP6JZek/s1600/la-libreria-encantada-9788492865703.jpg" /></a></div>
<a href="http://www.librerianos.com/libro/el-club-de-lectura-del-final-de-tu-vida_193941">El club de lectura del final de tu vida</a><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjecH6H_3c30OOi34t16-QoamCPHIUmrR3D0wohb6ElDJ5q21jZZdzF5pFDufoZHTfl9BIl9mNjaRUr_-4H-GC-gHcONF5lOaXBtkmA1QUKQB8lgErgeNPWkcUnCVux6mUgbX4X35GszRU/s1600/club+lectura+final.GIF" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjecH6H_3c30OOi34t16-QoamCPHIUmrR3D0wohb6ElDJ5q21jZZdzF5pFDufoZHTfl9BIl9mNjaRUr_-4H-GC-gHcONF5lOaXBtkmA1QUKQB8lgErgeNPWkcUnCVux6mUgbX4X35GszRU/s200/club+lectura+final.GIF" width="130" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<a href="http://www.librerianos.com/libro/ignorancia-la_144191">La ignorancia </a><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeDdqpMtDmOXG0KuAH3XrZu703No9PL8cNkHhcSgfAm-usv10q0d0PX1XRQaGhAJzYXhZTtpFz43qm2N6M7QqgQkeBo8b1dJlZYQXf_rE9a9-_OYqSc46-P396AApj7ONZd9KUpVB0LJQ/s1600/la+ignorancia.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeDdqpMtDmOXG0KuAH3XrZu703No9PL8cNkHhcSgfAm-usv10q0d0PX1XRQaGhAJzYXhZTtpFz43qm2N6M7QqgQkeBo8b1dJlZYQXf_rE9a9-_OYqSc46-P396AApj7ONZd9KUpVB0LJQ/s1600/la+ignorancia.JPG" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-14238015325388902282013-11-24T19:15:00.000+01:002013-12-08T20:32:56.555+01:00Mis lecturas, un cuaderno que atesora la memoria lectora <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj98fYhfQpPdG7z3hZaAmsiQr5SC6D0Y3EfKdRH2cNK1qykKVMgzL-dKgzG6FtoO-zxhywS83VCp-NUUGHj2A_AhMwnCcJwzDUKI9BRFFNjNhf7chD2WmmeC72S3MCVj5FAnmH30iW_Us8/s1600/composicion+mis+lecturas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj98fYhfQpPdG7z3hZaAmsiQr5SC6D0Y3EfKdRH2cNK1qykKVMgzL-dKgzG6FtoO-zxhywS83VCp-NUUGHj2A_AhMwnCcJwzDUKI9BRFFNjNhf7chD2WmmeC72S3MCVj5FAnmH30iW_Us8/s320/composicion+mis+lecturas.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
Me encantan los cuadernos en los que el lector puede hacer anotaciones de los libros que va leyendo. <b><a href="http://www.primerapersona.com/blog/noticias/especiales-y-unicos-mis-cuadernos/">Mis lecturas</a></b>, además de práctico y bonito, funciona como una especie de mapa del tesoro.<br />
Si acabas de leer una reflexión que te ha impactado, la anotas. Si quieres seguir la pista al autor, apuntas la intención de leer otros libros suyos. Si se lo has prestado a alguien, para compartirlo, y quieres que te lo devuelvan, lo reflejas. Si te has propuesto un objetivo lector, lo señalas.<br />
Así, con cada libro anotado, resulta más sencillo preservar la memoria de los libros que queremos que nos sigan acompañando por largo tiempo.<br />
<br />
Mis lecturas comparte estantería con<b> <a href="http://nuncatehagaslibrero.blogspot.com.es/2010/01/enganchada-mi-cuaderno-de-lecturas.html">El cuaderno de lecturas </a></b>. Ambos me entusiasman (por algo me he encargado de su edición) y me parecen un regalo fantástico para uno mismo, o para esa persona especial que comparte nuestra pasión por los libros.<br />
Si pinchas en este<a href="http://www.primerapersona.com/blog/noticias/librerias-en-donde-encontraras-mis-cuadernos/"><b> enlace</b> </a> encontrarás el listado de librerías donde aguarda a que lo explores con detenimiento.<br />
Si te gusta, compártelo. Necesitamos muchos <b><a href="http://nuncatehagaslibrero.blogspot.com.es/2013/07/como-enamorar-un-plomez.html">plómez</a> </b>entusiastas.Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-21858394273424844882013-10-23T21:08:00.001+02:002013-10-23T21:08:31.439+02:00Un puñetazo directo: Claus y Lucas <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3jP2Gsw9oRkqgEW3KfCpfrEZ-Wl5XyDdg3fLSKggUsYW0z-FS_tu5LSMpi6LJ3A53_lhw2wwNM90xBCdJhOoxu3Egq9MQb3qoNzPRmMT011XrTsscZtFkdeV0KwDlAWrHUaDD3VV5zmU/s1600/claus+y+lucas.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3jP2Gsw9oRkqgEW3KfCpfrEZ-Wl5XyDdg3fLSKggUsYW0z-FS_tu5LSMpi6LJ3A53_lhw2wwNM90xBCdJhOoxu3Egq9MQb3qoNzPRmMT011XrTsscZtFkdeV0KwDlAWrHUaDD3VV5zmU/s320/claus+y+lucas.gif" width="207" /></a></div>
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¿Qué ocurre cuando una novela te deja cao, con un dolor de estómago que parece que se te han encogido las tripas o el eufemístico intestino? ¿Qué queremos decir con me sale del estómago, lo siento ahí y no en el corazón? Al parecer las emociones no sólo están localizadas en la mente sino que forman un cableado que abarca órganos como la susodicha tripa. Pues bien, todo esto me ha sucedido leyendo la novela de Agota Kristof "Claus y Lucas". Cruel, humana, anti complaciente, dolorosa, innovadora e incisiva como la hoja de un cuchillo recién afilado. Cuánto dolor se acumula en esta trilogía, recogida en El Aleph bajo un título común que en el original no existe. Tres libros en uno que guardan relación y al mismo tiempo no la guardan, publicados en sucesivos momentos temporales con dos años de diferencia uno respecto a otro: El gran cuaderno, la prueba y la tercera mentira.<br />
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Mi relación con Kristof nace de la lectura de La analfabeta, una novela autobiográfica que cuenta la ardua tarea de la autora húngara por volverse a alfabetizar en una lengua que desconoce y que acabará minando y borrando los rastros del idioma materno: el húngaro. Pero aquella obra era una cosa y Claus y Lucas otra. En esta trilogía nos encontramos con unos gemelos que transitan por las tres novelas con distintos pasados, distintos conflictos y distintas identidades. En El gran cuaderno, la más poderosa de las tres, los dos niños son entregados en custodia a una abuela bruja que les llama hijos de perra y les anuncia, desde un primer momento, que no los quiere en casa y que para vivir allí tendrán que ganarte su sustento. Los angelitos (que no son precisamente personajes dickensianos) aprenden que para sobrevivir hay que crearse una moral propia cuyo juicio sólo pueden valorar ellos mismos. Hungría está en guerra y a los invasores alemanes, les suceden los soviéticos. El hambre, la carestía, el invierno con su crudeza, la maldad inquietante reptan por un texto seco y despojado de florituras lingüísticas. Zoofilia, incestos, asesinatos, locura, maltrato, abuso infantil, codicia se codean con altruismo, perdón, compasión y amor. En esa jungla que es la naturaleza humana encerrada en la lupa microscópica de Kristof uno se siente marioneta, uno experimenta la locura de la guerra, quieres huir de toda esa inmundicia y te estampas contra unos regímenes totalitarios que la autora retrata con ecos kafkianos. Al final los malos son los que no tienen nombre ni identidad, los que no pertenecen a la individualidad humana sino a la masa obediente y borreguil que las novelas de Kristof retratan sin piedad.<br />
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Si quieres sentir un puñetazo en la barriga, un directo a la mandíbula, aquí tienes tu libro. Y encima femenino, escrito por una mujer. Para que luego nos vengan con la historia de que las mujeres sólo escribimos novelitas del corazón. ¡Toma novela del corazón! sí, sí.Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-44643937043723330012013-07-22T13:58:00.000+02:002013-07-22T13:58:17.845+02:00Cómo enamorar a un plómez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP-0K6lFIJHB8SuUsFd_RuiOa7ALnlpj6MktM5vTIwwabC3Qvd9mYjmYRWEyiAiol0jlx9Z3JmrKr8GkgWsXWNNoM2N91y79oP0SIWnj4pRxDk_HprYCMYZKvU6XM6Zz0onIiUZcDemsY/s1600/el+quinto+en+discordia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP-0K6lFIJHB8SuUsFd_RuiOa7ALnlpj6MktM5vTIwwabC3Qvd9mYjmYRWEyiAiol0jlx9Z3JmrKr8GkgWsXWNNoM2N91y79oP0SIWnj4pRxDk_HprYCMYZKvU6XM6Zz0onIiUZcDemsY/s320/el+quinto+en+discordia.jpg" width="205" /></a></div>
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Un lector plómez es lo que necesita una editorial que quiera vender. Y da igual el tamaño del negocio porque <b>el plómez es un entusiasta que necesita audiencia</b> y convence a todo el mundo de que lo lea y hable de él. Me reconozco plómez. Cuando encuentro un libro que me fascina hablo de él a lo largo y ancho del orbe. Convenzo a amigos y lectores para que lo lean y hago gratis el trabajo del departamento de marketing porque estoy convencida de sus bondades, no me lo impone nadie. Guy Kawasaki denomina a este curioso especimen <b>predicador</b> pero a mí me gusta más mi término porque no tiene connotaciones evangélicas. Un plómez llevado al extremo es insufrible pero a los editores poco les importa. Ellos se frotarían con regocijo las manos si dispusieran de un centenar de ellos esparcidos por el 2.0, 3.0 o la versión que toque. <br />
Un<b> librero plómez</b> es la criatura más maravillosa sobre la tierra para un editor; el caso es que no abundan. A esta categoría de rara avis se deben éxitos clamorosos como El niño con el pijama de rayas, la sombra del viento o El quinto en discordia.<br />
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En lugar de invertir grandes de sumas en promoción, los editores pequeños (que de todas formas no pueden invertir un euro en nada) deberían tomarse en serio la búsqueda de sus plómez para inundar el mercado de comentarios y recomendaciones genuinas y enamoradas.Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4496945841552385881.post-13203078456274010762013-07-04T16:00:00.001+02:002013-07-04T16:00:45.282+02:00Instrucciones para una ola de calor <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPQpXenYGBwpZJXdWYhXGoc-_Qb0jtld1lOvWMnv12dzifzjxElPy2-pF6csg62YDfzQnKnRdP08r1fw_Hf6b-BtDrLaFIlzqV9ZPyA2zJ_h1aC1jqgHHktZHtFhHtKw1GTIEFaTu9hBc/s500/instrucciones.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="http://www.nuncatehagaslibrero.blogspot.com.es/ Cecilia Monllor, Maggie O´Farrell" border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPQpXenYGBwpZJXdWYhXGoc-_Qb0jtld1lOvWMnv12dzifzjxElPy2-pF6csg62YDfzQnKnRdP08r1fw_Hf6b-BtDrLaFIlzqV9ZPyA2zJ_h1aC1jqgHHktZHtFhHtKw1GTIEFaTu9hBc/s320/instrucciones.jpg" title="" width="197" /></a></div>
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<b>Maggie O´Farrell</b>, autora de Instrucciones para una ola de calor, vuelve a encandilarme con una historia de familia. Gretta y Robert Riordan, los patriarcas de una familia oriunda de Irlanda, parecen un matrimonio a la vieja usanza: tradicionales, bien avenidos, creyentes... Durante una ola de calor que asola Inglaterra, en una época sin móviles, Robert sale de su casa y no vuelve. Los tres hijos de la pareja: Michael Francis, Mónica y Aoife, junto a su madre, emprenderán su búsqueda. Cada uno de los cuatro personajes lleva consigo una gran pesadumbre vital que la autora sabe urdir de manera delicada e inquietante.<br />
Contar historias parece sencillo. Todos poseemos un gran fardo de ellas y todos tenemos recursos lingüísticos para transmitirlas a otras personas, pero no todos sabemos lograr la alquimia que consiguen los buenos escritores. En <b> La extraña desaparición de Esme Lennox</b>, Maggie O´Farrell había dejado patente que ella es una de las mejores y que conoce a la perfección los mimbres con que se teje una ficción. En <b>Instrucciones para una ola de calor</b>, la atmósfera de calina insoportable sostiene el ambiente moral de los Riordan que se parece sospechosamente al de cualquier familia con sus secretos ocultos, sus favoritismos, sus luchas por mantener las apariencias, su instinto de supervivencia de clan y su desmoronamiento. En esta novela, detallista, el sentido del humor y las descripciones de entomólogo, consiguen que el lector llegue a la palabra fin y piense: ¡una lástima, se acabó el disfrute! Pero, ojo, esta epopeya de los Riordan, empapados de calor, es de las que se recuerda con mucho gusto pasados los días.Cecilia Mhttp://www.blogger.com/profile/09499220422282663568noreply@blogger.com2